El agua de lluvia no tiene que irse por el drenaje. Si la recolectas, puedes darle múltiples usos que alivian tu consumo de agua potable. Algunas ideas prácticas incluyen:
- Lavar patios y banquetas.
- Regar plantas, jardines o macetas.
- Lavar ventanas y autos.
- Trapear pisos interiores y exteriores.
Aprovechar este recurso no solo significa un ahorro en casa, también es un acto de responsabilidad ambiental. Cada litro de agua de lluvia usado correctamente representa menos desperdicio de agua potable y más conciencia sobre la importancia de cuidar lo que tenemos al vivir en una región semidesértica, como Saltillo.
Transformemos la temporada de lluvias en un aliado para nuestra economía y el cuidado del medio ambiente.